Por: Ángeles Juárez
La Mujer en la Masonería al igual que en la vida profana ha sido excluida a lo largo de los años, pues el único referente ha sido el hombre, y una realidad es que hoy día no son admitidas en todas las instituciones u órdenes masónicas.
Este patriarcado desde los inicios de la sociedad con falso brillo ha lucido y de alguna manera ha sido eclipsado por la destacada labor de las mujeres y es que no es a propósito, ni por una lucha de poderes, pues la mujer y el hombre cuentan con la misma capacidad intelectual, espiritual y de valentía, resultando natural que brote como un manantial de aguas cristalinas.
Todos los miembros del Rito Nacional Mexicano A.C. defendemos a quien sufre de injusticia, dando oportunidad a libertades colectivas para vivir en un mundo progresista, ya que, contamos con un refugio de tolerancia y escuela de democracia, dando un reconocido lugar a la mujer quien es el núcleo de la familia y la formadora de los futuros ciudadanos.
Tras la fundación del Rito Nacional Mexicano A.C., un 26 de marzo de 1826, en las reformas iniciadas en el año 1833 se decidió incluir a la mujer en la Masonería Mexicana, construyendo así un puente entre hombres y mujeres para que dentro del taller reflexionen y dialoguen en fraternidad independientemente de su origen y condición social.
La solidaridad vivida en esta obediencia masónica nacida en México ha hecho frente a la discriminación social y toda determinación en donde sea relegada una persona o grupo social, porque los masones mexicanos avanzan unidos con voluntad excepcional.
Aquí no cabe la mentira ni la explotación a sus HH.·., ya que, se vive respeto y la defensa de la dignidad humana, los cuales les han permitido convivir en armonía y, felizmente, podemos agregar que el Rito Nacional Mexicano A.C. está a la vanguardia con apertura, sin mirar a quien y con visión de futuro.
Reblogueó esto en Gran Logia de Querétaro del R∴N∴M∴.
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excelente trabajo, os felicito ampliamente
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